lunes, 10 de octubre de 2011

LAS TRAMPAS DE LA AUTOESTIMA Y EL EGOÍSMO (parte 1)

La autoestima es una palabra muy utilizada hoy en día. Tan utilizada, que a veces cuesta hacerse una buena idea de si es posible conseguir o no un nivel adecuado, a tenor de lo que parece ser "adecuado" Tampoco se preocupen mucho por esto, el sistema actual está configurado de tal forma que siempre tengamos alguna que otra carencia, lo que nos llevará a "consumir" el producto o servicio que nos "hace falta" y así acabar completos... hasta una nueva vuelta en el ciclo.

La autoestima podríamos decir que es la cualidad de valorarse uno mismo, cualidad que genera no pocos problemas porque… ¿respecto a qué patrón, guía o elemento de referencia me valoro? Y es por esto que aquí surge una de las trampas más complicadas y difíciles de evitar, uno de los elementos más dañinos para la persona si no es adecuadamente tratada.

El hombre es un ser social, inevitablemente nos tenemos que relacionar con los demás para poder desarrollarnos como individuos. Nuestra especie ha evolucionado por la capacidad de comunicarse de manera simbólica y por la capacidad de trabajar en grupo, organizando las diversas estrategias de supervivencia.

Nacemos necesitando a los demás para que nos atiendan en aquellas necesidades más básicas.