viernes, 20 de julio de 2012

Bienvenida soledad... porque el vacío nos llena


Bienvenida sea la soledad. La soledad nos acompaña siempre, sólo que nos gusta esquivarla buscando a otras personas. Siempre está ahí, pero pocas veces la buscamos para aprender de ella.

No podremos estar tranquilos jamás hasta que podamos estar solos y en paz con nosotros mismos en soledad. Nunca seremos libres si no nos libramos de las cadenas de búsqueda de atención y consuelo externas.

No hablo de olvidar a los demás o repudiar su compañía, hablo de fortalecerse día a día para ser mejor persona, para crecer sobre nuestras propias limitaciones, para liberarnos de las cadenas que  están lastrando nuestra evolución.

En un camino muy duro y debe hacerse en soledad. Porque siempre estamos solos. Nacemos solos, crecemos solos, vivimos solos y nos morimos solos. Solos ante nuestra experiencia interna, ante nuestra construcción de este mundo en el que nos ha tocado vivir.