CUANDO TOCA DECIR ADIÓS...
Las despedidas son un duro trago en muchas ocasiones.
Durante la infancia nos enseñan a hacer amigos, a ser sociables, a tener un lenguaje, a jugar con otras personas, etc... pero no aprendemos a despedirnos, no aprendemos a dejar las cosas atrás. Y no lo aprendemos, sobre todo, porque no nos enseñan.
Eso viene más tarde, a medida que vamos madurando y abriéndonos a la realidad de que la vida está llena de pérdidas.