miércoles, 26 de noviembre de 2014

SOBRE LA TECNOLOGÍA QUE NOS ENFERMA Y LAS DECISIONES VITALES

En esta entrada, reflexionamos sobre algunos de los temas expuestos en esta charla TED de Barry Schwartz, que trata del efecto que la sociedad actual ejerce sobre el individuo como masa a la hora de generar una dispersión de la conducta y los referentes de la persona. 

Es, como casi todo lo que escribo, un poco espesa, lo sé. Pero si no fuera así de espesa, no me serviría de desahogo, que es principalmente para lo que escribo. Aún así, espero que les guste y puedan sacarle su jugo, que tiene un montón. 

La charla está aquí, son 20 minutos, pero están llenos de sabiduría práctica: 

Desde la psicología evolutiva y conductista
se analiza el cambio social Vs biológico Vs Tecnológico para encuadrar cómo cambia la "mente" humana y, sobre todo, cómo cambia la conducta de los individuos. 

Como especie, actualmente tenemos infinitamente más opciones que cualquier antepasado de hace 100 años (y ni hablemos de si son más de 500 años), pero las tasas de enfermedades "sociales" (léase mentales) no para de incrementarse. Hay cada vez más casos de problemas por adicción tecnológica y fobia social, en parte porque estamos pirateando el sistema que nos hizo evolucionar como especie, sistema basado en el corto plazo y la integración de respuestas emocionales inmediatas para adaptarse a un medio muy hostil. 

Con la tecnología se produce una expansión del espacio mental interno, se crean dispositivos mentales "adicionales" a los neurológicos y se genera la necesidad de "conectarse" a ese módulo externo para poder tener una vida "normal", llegando en casos extremos a una adicción. Pero no es exactamente una adicción, sino que yo diría que es un caso de "miembro fantasma", en el cual el cerebro mantiene activos circuitos neuronales que se usaban para alguna función, en ausencia de la misma.

La posibilidad de conectar con un dispositivo de expansión mental externo, que es una potencialidad muy buena si es bien usado, es un craso error cuando al conectar con esa memoria resulta que perdemos la conexión con otras cosas que para el ser humano son más importantes. No olvidemos que la evolución tuvo como acicate principal básicamente el hecho de la comunicación social, la potencialidad de la comunicación verbal y no verbal para la supervivencia del grupo, etc... cosa que en parte están supliendo redes sociales.

Ahora bien, resulta que tenemos un sistema biológico evolucionado para reaccionar inmediatamente a un medio que se supone era muy hostil... y nos encontramos que esa hostilidad del ambiente ha desaparecido y nos acabamos enredando en conductas que no solucionan nada, pero que elicitan los mismos mecanismos de supervivencia. 

Con tanta opción, la gente activa mecanismos de supervivencia a situaciones que no son de riesgo vital, y esa incertidumbre genera la necesidad de reforzamiento "confirmatorio" a corto plazo. Por confirmatorio quiero decir aquel reforzamiento inmediato implicado en acciones inmediatas. Responder a un whatsapp es un reforzador inmediato, al igual que lo es ver la lucecita que nos avisa de que tenemos "información nueva" disponible. Es como ir de caza y ver a lo lejos una presa, sólo que reforzado miles de veces al día. Se acaba perdiendo el hilo del largo plazo, con conductas integradas y concatenadas que mantienen una alta motivación de incentivo... y se pasa a un sistema de refuerzo continuo de baja intensidad pero altamente reforzado. Hay quien dice (en estudios científicos, claro está) que este es el mecanismo de la adicción a, por ejemplo, el tabaco.

Y nos volvemos adictos, en parte, porque establecemos cadenas conductuales donde se refuerza el placer inmediato que permite escapar de la incertidumbre que puede generar el mundo actual, donde nos bombardean constantemente con información de toda clase, información que no siempre se puede procesar de manera crítica. Así que la defensa de nuestro sistema nervioso ante ese medio "hostil" es reaccionar con pautas emocionales inmediatas, entre ellas, aquellas que dan un refuerzo instantáneo y generan reducción del malestar. 



Y la duda es sencilla... tantas opciones, con tantas consecuencias hacen que sea preciso un sistema de decisión crítico (lo cual consume mucha energía)... o bien un sistema de escape rápido, que mucha gente (y cada vez más) elige. 

El consejo es sencillo: usen la tecnología como lo que es, un medio para lograr un fin. Tengan claros sus fines, es decir, sus valores. Aquello que de verdad les importa en la vida. En chat de whatsapp es un medio excelente de mantener el contacto con personas con las que por lo que sea, no se va a ver con frecuencia pero, pregúntese el sentido de ese chat si nunca acaba viendo con esas personas... ¿es consciente de ese fenómeno de fantasmagorización de las personas? 

No hablo de momento del efecto que esto tiene sobre los "nativos tecnológicos", esos niños que ahora tienen 4 -5 años y manejan un smartphone o una tablet como una extensión de su cuerpo. Si se les orienta y educa adecuadamente, con las cosas y las normas bien claras, puede ser un salto importante en nuestra evolución social. 

Planteen también sus decisiones como caminos sin retorno. Porque resulta que lo son. Cuando el camino se bifurque, la elección es irrenunciable y obligatoria. Tengan en cuenta esto: elegir es decidir qué es lo que van a dejar atrás. Y, una vez que sean conscientes de ello, verán que uno no elige ni toma decisiones cuando no tiene dudas, sino que lo hace cuando está flotando en un mar de ellas. Así pues, rescato un refrán muy castellano que resume la actitud: a lo hecho, pecho. Quizá, si se sobrevive (cosa que antes podría ocurrir, uno podía morir por una mala elección, pero hoy es bastante raro que sea así) se podrá valorar otro camino si llegáramos al mismo dilema otra vez. 

Sobre todo, aprendan a aceptar el malestar que genera la incertidumbre. El estado del bienestar del que le han hablado tantas veces ES UNA PATRAÑA, una mentira pueril. Y tiene Usted un serio problema si de verdad se lo creyó. En la naturaleza el bienestar dura poco, lo justo antes de empezar a sentir el impulso de moverse para sobrevivir. Así pues, la incertidumbre se rellena con "ideas", "proyectos", etc... bien, muy bien. Pero ahora decida: ¿realmente está poniendo en marcha las conductas que le acercarán a esas ideas? Si es así, estupendo. Si no lo es, atención, entra en zona de riesgo. Tome las decisiones y aprenda a mirar hacia delante, no hacia atrás. Hay un dicho en psicología que ilustra esto muy bien... "ojos que no ven... tortazo que te pegas" 

Tantas opciones disponibles llevan a generar muchos contextos mentales ideales a los que llegar... lo cual a gente especialmente vulnerable les hace crearse valores e ideas un tanto peligrosas para ellas mismas, al actuar como regla de medir cosas que no están a lo mejor a su alcance. Tener los pies en el suelo y desprenderse de las ideas innecesarias no es una mala opción. 

Hay que marcarse metas alcanzables, dividir aquellos grandes objetivos en pequeñas partes que se puedan alcanzar. El camino de mil kilómetros empieza con un solo paso. 

Y pensemos: ¿quién es el responsable de las elecciones que realiza? Sean estas buenas o malas elecciones, está claro que es uno mismo el que debe responder siempre de sus actos. Ahora bien, para responder hace falta analizar el contexto en el que se actúa y ahí podremos darnos cuenta de que, en no pocas ocasiones, se hace cierto el dicho de que es muy enfermizo intentar estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma. 

Salve sclave!!
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Autor:
Aitor Jaén Sánchez
Psicólogo, Terapeuta Ocupacional.
www.lasbatallasdelamente.blogspot.com
terapia2009@ya.com 


© Reproducción autorizada citando la fuente.-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

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2 comentarios:

  1. Buena reflexión, Aitor. Esa profunda enfermedad de la sociedad que mencionas es el diagnóstico que hacían los pensadores de la Escuela de Francfort y tiene que ver con que las actuales sociedades contemporáneas proponen el desarrollo de la libertad de los individuos reducida a una dimensión muy concreta: la del mercado, la producción y el consumo de bienes. De modo que no sólo ocurre lo que afirma ese señor en el vídeo que enlazas (indivíduos cada vez más insatisfechos y un aumento del malestar con tanto "bienestar"), sino que cuanto mayores se presentan y representan los repertorios de opciones de consumo, más se perpetúa nuestro sometimiento a esa mixtificación de la libertad y a esa realidad falseada, que tú sueles comparar con Matrix y estos filósofos críticos denominaban ideología. Para quien se adapta a esa realidad he escuchado adjetivos que se han deformado en virtudes (por ejemplo, decir de alguien que es un "demócrata" equivale casi a santificarle de manera acrítica, cuando se lo podemos aplicar perfectamente a un corrupto), mientras que para quien no se adapta encontramos el estigma apropiado ("antisistema" uno lo escucha como epíteto de grupos violentos, pero no tanto a quienes oponen resistencia pacífica a una situación irracional).

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  2. Por suerte, Jesús, parece que al menos en algunos aspectos, la gente va ampliando su campo de referencia. Hay que pensar que todos tenemos la posibilidad de darnos cuenta y actuar en consecuencia.
    Gracias por tu comentario

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