viernes, 29 de noviembre de 2019

EL SÍNDROME DE AUTOEXPLOTACIÓN COMO REFLEJO DE UNA PATOLOGÍA SOCIAL


El siglo XXI es una etapa tecnológica, con gran abundancia de medios técnicos y una cierta disgregación de lo humano hacia lo sociotécnico. Las patologías psicosociales derivan en parte de la tendencia social a deslocalizar las relaciones hacia una nube, permitiendo el afloramiento de reacciones derivadas de la hiperproducción, pues la conexión es 24/7.

En ese contexto el individuo, desconectado en parte de las relaciones más directas, puede ver difuminados los límites del rendimiento saludable y entrar en dinámicas de autoexigencia que le pueden llevar a la autoexplotación. Esto es un problema grave en la esfera social, y es un problema de índole identitaria, ya que el individuo requiere de lo social para la construcción de su identidad y para dotar de sentido a su mundo.